El dispositivo en sí mismo no es ni amigo ni enemigo.
Su uso puede ser beneficioso o perjudicial según la forma en que se utilice.
Por ejemplo, el uso excesivo de dispositivos móviles puede llevar a la adicción y a la pérdida de tiempo valioso.
Por otro lado, los dispositivos móviles pueden ser herramientas útiles para la comunicación, el aprendizaje y la productividad.
En resumen, el dispositivo es un objeto inanimado que no tiene la capacidad de ser amigo o enemigo, pero su uso puede tener consecuencias positivas o negativas dependiendo de cómo se utilice .
¿Entonces a quien hago caso?
Nadie cómo tu conoces a tus hijos y sabes que le conviene. No te dejes influenciar por opiniones, a menudo están dirigidas a unos intereses. (Unos minutos de Tiktok sacados de contesto, un estudio interesado en mantener el negocio de la imprenta o las maravillas de los que venden dispositivos, analiza y saca tus conclusiones imparciales)
Aquí te ponemos lo que la Asociación de pediatría indica. Léelo por favor, sin prejuicios, y ponte a prueba. ¿Te atreves?